La Cocinera
La cocinera se llama Eshima, que significaba verdadera intención, y ella estaba con sus padres en Japón en un pueblo llamado Kitashiobara a unas cuatro horas de Tokio. Su padre era un Roshi y también estaba preparada bajo dos maestros de los principios zen de Soto. Incluso hacia el final del viaje, ella no tenía ni idea de lo que estaba tramando ni del significado de cada una de esas prácticas. Este momento Este momento presente. Aparte de eso, ella no hizo nada para retratar su desarrollo. De hecho, ella no se estaba desarrollando por ningún lado de la imaginación. Ella estaba abandonando todas las cacerías para acaparar, multiplicarse. Ante la posibilidad de que hubiera descubierto algún otro método para liberarla de cada uno de los pesos de ayer, en un momento solitario, de una hora o incluso de varios días, habría ido de esa manera. ya que ella no encontró nada de eso, mejor necesitaba atenerse a la forma en que su padre la educó. De su padre, ella no recuerda prácticamente nada, aparte de la forma en que pateé el balde en una noche cuando regresó de la escuela en una noche tormentosa con nieblas oscuras alrededor. Ella recuerda solo una o dos cosas sobre su padre. Eso era atractivo y adorador. se parecía al señor. Tenía siete años cuando su padre falleció. después de eso, su madre no se casó por mucho tiempo y vivió con su hermana en Tokio y tuvo su entrenamiento en Tokio. Entonces, un día, su madre le reveló que iba a casarse con su prima, que además era soltera y que tenía un hijo de su matrimonio. El matrimonio se produjo en el pueblo a la vista de no muchos individuos. A decir verdad, no muchos fueron bienvenidos y la mayor parte de los disfrutados fueron los miembros de su familia extendida. Una cosa que vio fue la realidad de que había absorbido sus lecciones hasta tal punto que no lo recordó en ninguna de las discusiones. Ella era fuerte, estaba bien y era de una manera sólida y única. De hecho, fue a partir de su madre que instó a su capacidad para cocinar. A pesar de que ella sabía que su prima era un gran cocinero, su madre no había discutido ninguna de esas cosas. Para su madre, el pasado era algo que debía copiarse, no una realidad. Nada asociado con nuestro ser genuino, una historia menor entre cada una de las muchas otras historias menores, algo que cobra sentido cuando le damos importancia. que
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En los días escolares, ella pasó por alto cada una de esas lecciones, que a su vez era otra historia o diversión. Ella se enamoró frenéticamente de un hombre. En realidad, estaba furiosa y enamorada de la adoración, no de un hombre. El hombre era inmaterial. ella estaba allí, ella estaba allí, ella estaba allí, ella estaba allí. Luego de dos años de vivir respectivamente, se separaron. The se casaron en una formal. ella no estaba aprensiva Él fue en su dirección y ella en su dirección. Se parecían a dos exploradores, unidos por el destino de vivir juntos en una posada durante un par de días y buscando sus propios cursos cuando se completan los horarios de reunión designados. Se separaron En un camino sin problemas en un restaurante y he acordado que ella podría mantener al niño en esa asociación con ella. Así que comenzó el trabajo de una madre que le dio una mirada a una parte de las sustancias más profundas de su condición de mujer. Después de que ella lo había dejado, lo recordaba de vez en cuando. No realmente, ella lo recordaba normalmente, algunas veces con un latido profundo. En cualquier caso, ella estaba muy feliz con su hija. Vivían en Tokio, y ese fue el punto en el que se convirtió en cocinera en el hotel de cinco estrellas y conoció al soñador.
En los días escolares, ella pasó por alto cada una de esas lecciones, que a su vez era otra historia o diversión. Ella se enamoró frenéticamente de un hombre. En realidad, estaba furiosa y enamorada de la adoración, no de un hombre. El hombre era inmaterial. ella estaba allí, ella estaba allí, ella estaba allí, ella estaba allí. Luego de dos años de vivir respectivamente, se separaron. Nunca se casaron en una formal. ella no estaba aprensiva Él fue en su dirección y ella en su dirección. Se parecían a dos exploradores, unidos por el destino de vivir juntos en una posada durante un par de días y buscando sus propios cursos cuando se completan los horarios de reunión designados. Se separaron En un camino sin problemas en un restaurante y he acordado que ella podría mantener al niño en esa asociación con ella. Así que comenzó el trabajo de una madre que le dio una mirada a una parte de las sustancias más profundas de su condición de mujer. Después de que ella lo había dejado, lo recordaba de vez en cuando. No realmente, ella lo recordaba normalmente, algunas veces con un latido profundo. En cualquier caso, ella estaba muy feliz con su hija. Vivían en Tokio, y ese fue el punto en el que se convirtió en cocinera en el hotel de cinco estrellas y se encontró con el soñador.
-(De una obra de ficción en progreso)
